Sinopsis:
El protagonista de esta novela, Christopher Boone, sufre de autismo. Éste posee una inteligencia sorprendente en cuanto a ciertos ámbitos, como las matemáticas, pero tiene un sinfín de dificultades a la hora de relacionarse con la gente y una inocencia digna de un bebé. A raíz de este problema, el niño se ve involucrado en múltiples situaciones desagradables. Sin embargo, éste hará todo lo posible para hacerle frente al obstáculo que lleva dentro e intentar llegar a aquellos lugares dignos de los que ha sido privado a causa de su trastorno neurobiológico. De este modo, tras encontrar el cadáver del perro de su vecina, decide adentrarse en el mundo de los detectives y desenmascarar al asesino de este animal, un hecho que desemboca en el hallazgo de mentiras y secretos familiares que lo han acompañado durante su corta vida.
Valoración crítica:
Mediante esta novela, Mark Haddon nos hace ver la vida desde la perspectiva de un niño autista. Por ello, la riqueza léxica es completamente inexistente, es decir, está a la altura de las capacidades expresivas del narrador.
A pesar de ello, el hecho de que la historia tenga como punto de partida los sentimientos y vivencias propias de Christopher hace del libro una narración conmovedora. Al fin y al cabo, es una clara reivindicación a la lucha por cumplir nuestros objetivos obviando las trabas que puedan ser encontradas en el camino. Asimismo, intercala momentos en los que predomina el misterio con el fin de hacer la historia más enigmática e interesante.
En definitiva, este libro de Mark Haddon es extremadamente recomendable para abrir los ojos y ver la vida de una óptica atípica. De hecho, el niño autista nos hace reflexionar constantemente y, como consecuencia, puede ser considerada una gran obra de la literatura española pese a que los recursos estilísticos y el vocabulario exuberante brillen por su ausencia.
Mediante esta novela, Mark Haddon nos hace ver la vida desde la perspectiva de un niño autista. Por ello, la riqueza léxica es completamente inexistente, es decir, está a la altura de las capacidades expresivas del narrador.
A pesar de ello, el hecho de que la historia tenga como punto de partida los sentimientos y vivencias propias de Christopher hace del libro una narración conmovedora. Al fin y al cabo, es una clara reivindicación a la lucha por cumplir nuestros objetivos obviando las trabas que puedan ser encontradas en el camino. Asimismo, intercala momentos en los que predomina el misterio con el fin de hacer la historia más enigmática e interesante.
En definitiva, este libro de Mark Haddon es extremadamente recomendable para abrir los ojos y ver la vida de una óptica atípica. De hecho, el niño autista nos hace reflexionar constantemente y, como consecuencia, puede ser considerada una gran obra de la literatura española pese a que los recursos estilísticos y el vocabulario exuberante brillen por su ausencia.
Autor de la reseña:
María Goya
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